Una solución para mejorar los vínculos familiares en cuarentena y por siempreLa familia es el núcleo. Eso lo sabemos desde siempre. Pero en esta época, donde todo volvió a como antes, a estar más cerca, más tiempo en casa, parece que la unidad familiar es una utopía cada ves más confusa e ilusoria. La comunicación falla, no queremos escucharnos, y así , de a pedazos, se va destruyendo lo único que en verdad es lo que mantiene firme a una sociedad: la familia. Como en el caso de los Jáquez: una familia de ciudad compuesta por Don Pedro, el padre; Doña Josefina, la madre; Martha, la hija mayor; José, el hijo menor y Papá Augusto, el abuelo sabio que se quedó solo hace unos meses y ha venido del campo y se ha unido a la familia, para que la partida de su mujer no le marchite el alma a destiempo.José de 16 años, siempre ha sido un chico aplicado, bondadoso, creativo y delicado. Su hermana, siente años mayor, ha sido un poco menos dócil y más ruda, con la llegada del abuelo se ha vuel